Encontrar y atraer a los candidatos correctos es un desafío constante en el competitivo mundo de los negocios. Sin embargo, existe una herramienta poderosa que puede facilitar enormemente este proceso: la analítica de datos.
Al analizar datos clave, podemos obtener información valiosa que nos permite tomar decisiones basadas en hechos y así mejorar el proceso de contratación. En este artículo, exploraremos cómo puedes utilizar la analítica de datos para crear las mejores estrategias y optimizar todo el proceso de reclutamiento.
El mundo digital nos ha otorgado un activo increíblemente poderoso: la información. La analítica de datos (Data Analysis en inglés) es el proceso de examinar, limpiar, transformar y modelar esos datos para descubrir información útil, conclusiones y apoyar la toma de decisiones.
En el contexto del reclutamiento, la analítica de datos implica el uso de datos para optimizar el proceso de contratación, desde identificar cuáles son las fuentes que aportan un mayor número de candidaturas de calidad, hasta hacer el seguimiento de la efectividad de los anuncios de empleo.
Las decisiones que tomamos, particularmente en la selección de personal, son vitales para el futuro de cualquier empresa. Al aplicar analítica de datos al proceso de recruiting, podemos prever tendencias, entender mejor el perfil de nuestras candidaturas y optimizar nuestros esfuerzos. O en otras palabras: con el análisis de datos podemos transformar el arte del recruiting en una ciencia.
Esto permite a los equipos de contratación identificar indicadores clave de desempeño (KPIs), útiles para evaluar la efectividad de sus procesos y así mejorar las estrategias de captación de talento.
Otro aspecto interesante a tener en cuenta, es que a través de la analítica predictiva, las empresas son capaces de anticipar las necesidades de los candidatos y candidatas y abordar de manera proactiva posibles brechas que afectarían al rendimiento.
Si se hace un profundo análisis de los datos de manera efectiva, los y las recruiters podrán mejorar las publicaciones de empleo para un mayor alcance, identificar posibles carencias de habilidades, personalizar sus métodos de selección y, finalmente, contratar a profesionales de mayor calidad que se alinean con su cultura corporativa.
Además, la integración de la analítica de reclutamiento en la estrategia de adquisición de talento también tiene otros beneficios:
Mejora la experiencia del candidato/a.
Mejora la imagen de marca.
Aumenta la fidelización de los empleados.
Impulsa el crecimiento.
Analizar los datos para optimizar el proceso de selección puede parecer una tarea compleja, especialmente si no se está acostumbrado a trabajar con números. Lejos de abrumarnos con tanta información, tenemos que pensar que se trata de un proceso estructurado y metódico, por lo que conocer las bases te ayudará a que sea mucho más sencillo:
Identifica métricas claves: Comienza por reconocer métricas importantes como el tiempo para llenar una vacante, el costo por contratación o la tasa de satisfacción de los candidatos. Si no sabes qué es lo que tienes que medir, pregúntate lo siguiente: “¿Hay alguna fase del proceso de selección que esté dando problemas?”
Recolecta datos: Empieza a recoger datos de cada una de las áreas de tu interés. Para ello, puedes usar sistemas de seguimiento de candidatos, herramientas de encuestas, aplicaciones para controlar el tiempo…
Organiza y limpia los datos: Una vez recopilados, debes limpiarlos y organizarlos para garantizar precisión y consistencia. Para ello, lo más fácil es utilizar un Excel. Básico, sencillo y muy útil ;)
Analiza los resultados: Utiliza herramientas de análisis de datos para identificar tendencias, patrones e información valiosa. Por ejemplo, podrías descubrir que la mayoría de tus candidatos más exitosos provienen de una determinada plataforma de búsqueda de empleo. O quizás descubras que ciertas descripciones de puestos atraen a más candidatos de alta calidad que otras. Estos hallazgos te pueden ayudar a enfocar tus esfuerzos de reclutamiento en las áreas que están dando los mejores resultados.
Identifica áreas de mejora: Basándote en el análisis anterior, identifica qué partes del proceso de adquisición de talento deberían ser mejoradas. Por ejemplo, podrías darte cuenta de que el tiempo que tardas en presentar candidatos es demasiado alto.
Implementa cambios: En función de lo que hayas descubierto, realiza los ajustes necesarios. Quizás necesites focalizarte en un tipo de plataforma en específico, reestructurar la forma en la que escribes las ofertas de empleo, o dedicar más tiempo al proceso de las entrevistas.
Monitorea los avances: Una vez que has implementado las nuevas acciones, vigila cómo éstas están afectando a tu proceso para ver si los cambios están teniendo el impacto deseado, y continúa analizando y mejorando el proceso según sea necesario. En tres palabras: iteración, iteración, iteración.
Analizar cómo funciona tu proceso de selección tiene múltiples beneficios en todas las fases por las que pasan los candidatos y candidatas. Si bien es cierto que todas las áreas son susceptibles de ser mejoradas, estos tres factores pueden sacarle el máximo partido a la analítica de datos:
Fuentes de reclutamiento. Gracias a una revisión exhaustiva de los datos, las empresas pueden identificar las fuentes más efectivas de candidatos, como bolsas de trabajo, plataformas de redes sociales o referencias de empleados. Al analizar qué fuentes están generando las candidaturas mejor calificadas para determinadas posiciones, los y las recruiters pueden dirigir sus recursos allí donde es más probable que obtengan resultados positivos.
Proceso de solicitud. También es muy útil para identificar cuellos de botella o áreas de ineficiencia en el proceso de solicitud. Analizando las tasas de abandono, el tiempo invertido en rellenar un formulario o el feedback de los candidatos, las organizaciones obtienen la información exacta que necesitan para optimizar el proceso de solicitud y mejorar la experiencia general de las candidaturas.
Rentabilidad de la contratación. ¿Cuánto tiempo pasa desde que contactas con un candidato o candidata hasta que finalmente se incorpora a la empresa? ¿Cuánto cuesta la contratación? ¿Cuál es la tasa de fidelización de empleados? ¿Cómo es el rendimiento de los recién contratados? Al analizar estas métricas, te darás cuenta de cuáles son las áreas de mejora que alejan tu proceso de selección de una productividad óptima.
El éxito en la aplicación de la analítica de datos radica en saber qué, cuándo y cómo medir. Asegúrate de tener objetivos claros, recoge datos de manera ética y transparente, y usa herramientas de análisis adecuadas.
Y por supuesto, no te olvides de mantener una mentalidad abierta y estar dispuesto a adaptar tu estrategia a medida que evolucionan las circunstancias y los insights que emergen de los datos.
Aquí van 10 consejos prácticos, útiles y accionables para hacer que el análisis de datos en un procesos de selección sea realmente eficaz:
Define muy bien las métricas clave: Asegúrate de medir lo que de verdad necesitas medir, aquellos indicadores que son importantes para tu organización y los que se alinean mejor con tus objetivos de contratación.
Utiliza la tecnología adecuada: Invierte en un buen Sistema de Seguimiento de Candidatos (ATS, por sus siglas en inglés) y otras herramientas de análisis para una mayor eficiencia.
Capacitación continua: Forma a todo tu equipo de recruiting para que puedan utilizar correctamente estas herramientas. Y muy importante, ¡asegúrate de que comprenden que la recopilación y análisis de datos es vital para la mejora de procesos!
No te limites sólo a una fase del embudo: Recoge datos de todas las etapas del proceso de contratación, desde la búsqueda de candidatos hasta la contratación y más allá. Cuanto más completa sea la imagen, más útiles serán los datos.
Mantén los datos organizados: La limpieza y el mantenimiento regular de los datos son fundamentales para garantizar que sean precisos y útiles. Elimina todo aquello que esté duplicado y verifica la precisión regularmente.
Establece un sistema de seguimiento: Implementa un sistema para rastrear y revisar regularmente la información y las métricas clave. Esto te permitirá identificar tendencias y hacer ajustes en tiempo real.
Haz pruebas A/B: Realiza pruebas A/B en tus estrategias de contratación para ver qué tácticas funcionan mejor. Por ejemplo, podrías probar dos tipos de descripciones de trabajo para ver cuál atrae a más candidatos calificados.
Actúa en consecuencia: No basta con recoger y analizar los datos; ¡debes actuar! Si los datos revelan un problema en tu proceso de contratación, toma medidas para corregirlo.
Revisa y ajusta regularmente: El reclutamiento es un proceso dinámico y tus estrategias deben serlo también para asegurarte de que siguen siendo efectivas y relevantes.
Atrévete con la Analítica Predictiva: Si bien es importante utilizar datos para informar tus estrategias de contratación actuales, también es beneficioso utilizar la analítica predictiva. Esta técnica utiliza datos históricos para predecir resultados futuros, lo que es muy útil para anticiparte a posibles desafíos o tendencias de contratación. Por ejemplo, si tus datos muestran que ciertos roles suelen tener altas tasas de rotación, puedes implementar estrategias para mejorar la fidelización antes de que el problema se agrave. De esta manera, estarás un paso adelante y tu proceso de contratación será aún más eficiente.
El uso inteligente de la analítica de datos puede convertir el proceso de reclutamiento en una experiencia más estratégica, eficiente y exitosa.
A medida que el mercado de trabajo va evolucionando, las organizaciones no pueden quedarse atrás, y por eso es vital saber interpretar los datos para identificar tendencias y tomar la iniciativa, adaptándose a lo nuevo y superando retos.
Eso sí, sea cual sea el tipo de estrategia analítica se utilice, esta debe ser ética, legal y transparente, para que beneficie tanto a la empresa como a los candidatos y candidatas.
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